Después del exterminio colonizador, los indios nativos de Canadá han estado confinados a las reservaciones que el Estado ha destinado para ellos. Muchos deambulan, sin embargo, por el centro de Vancouver, especialmente por las inmediaciones del Parque Oppenheimer. Juan Manuel Sepúlveda (quien en un comienzo pensó en retratar a las pandillas latinas de la zona) abre este documental con un texto que explica brevemente ese fenómeno social y desliza un dato que cobrará mucho sentido: ahí antes hubo un cementerio indígena. 

Eso justifica acaso el arraigo atávico a ese lugar de parte de estos personajes sin futuro que enfrentan el presente bebiendo, haciéndose compañía y peleando como antiguos guerreros. Sepúlveda los registra desde adentro como si fuese uno más de la tribu. Esa intimidad es necesaria para encontrar –tras esta comunidad de desplazados- los evidentes perjuicios de la marginalidad pero también humor, ternura y los rasgos latentes de un profundo sufrimiento ancestral.
– Andrés Nazarala

Categoría: Competencia Latinoamericana
Director: Juan Manuel Sepúlveda
Guión: Juan Manuel Sepúlveda, David Cunningham
Productor: Juan Manuel Sepúlveda, Elsa Reyes e Isidore Bethel
Fotografía: Juan Manuel Sepúlveda
Montaje: Isidore Bethel, León Felipe González y Juan Manuel Sepúlveda
Sonido: Pablo Fernández y José Miguel Henríquez
Duración: 70‘
México, 2016

Esta película se presenta en el marco del Festival Internacional de Documentales de Santiago, FIDOCS.

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