El Covid-19 ha provocado que el mundo se enfrente a un momento de mucha exigencia e incertidumbre. En este contexto se presentan dos solos de danza, en los que una mujer, Ana Amélia, y un hombre, Domenico Salvatore, traen sus cartas, gestos y materiales creados durante el aislamiento social, en un intento por celebrar la sensibilidad como una de las formas de fortalecer nuestra existencia.

Los intérpretes hablan desde un lugar interno e invisible, el amor, en el que los gestos flotan en búsqueda de un silencio/ruidoso del alma. Este espectáculo es una declaración: Somos todos Paz y amor.


Diseño de iluminación y diseño de vestuario: Marcia Milhazes | Banda sonora y collage: Marcia Milhazes| Melodía sentimental: Heitor Vila Lobos | Poesía: Dora Vasconcelos | Cantante a capella: Soraya Ravenle | Piano solo y reencontro: Eduardo Antonello y Steve Reich | Composición para madera - versión libre: Jesse Ahmann | Violonchelista de Montana y composición solista para violonchelo: Jo Brunenberg | Valse de la Ferméture Définitive | Director de fotografía: Alexandre Maia | Operador de luz: Cristiano Ferreira | Operador de sonido: Daniel Vasques.

Sobre la compañía:

La Compañía de Danza Marcia Milhazes, de Río de Janeiro, cuenta con una trayectoria artística galardonada en Brasil y en el extranjero. Su compromiso es desarrollar un lenguaje de movimiento donde el gesto es el eje central para reflexionar sobre el movimiento y la inteligencia física, revelando una red visual que expresa emociones humanas. Todo su repertorio presenta una poderosa intersección con diversos medios artísticos, enfatizando las raíces afro-iberoamericanas e indígenas, que conforman la sofisticada y compleja cultura brasileña.

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