Crooners, cupletistas, transformistas, bailarines, una orquesta de señoritas y otra de jazz reviven la entretención de los chilenos durante los locos años 20’, en un espectáculo de la compañía Del Salón al Cabaret de la Universidad Alberto Hurtado (UAH).
En esa época no había discoteque. No existían los megaconciertos. Tampoco el último estreno en Netflix. La juventud se divertía en los salones al ritmo del charleston y foxtrot. Las mujeres usaban pieles, cortaban su cabello y se rebelaban en el vestuario. En marzo de 1920 El Mercurio publicaba: "Es increíble lo cortas que llevan las faldas nuestras niñas, dejando ver las piernas hasta la rodilla”.
Esos años de efervescencia y de una eclosión de bailes de salón inspira a La Belle Epoque, espectáculo dirigido por el musicólogo de la Universidad Alberto Hurtado (UAH), Juan Pablo González, donde retoma el recorrido por la entretención santiaguina que ya antes hiciera con Noches de Goyescas, ambientada el año nuevo de 1960, y Días de Radio en Chile, con el rol de la radio durante la Segunda Guerra Mundial.
“Este es un gran programa de variedades, que le entrega patrimonio a nuestra identidad sonora. Los compositores son chilenos, es un repertorio se tocaba aquí, por eso queremos homenajearlos y reinstalarlos en la memoria”, cuenta Juan Pablo González.
26 artistas en escena dan vida a un repertorio de veinte canciones, interpretadas por una Orquesta de Señoritas, “un tipo de orquesta de cuerdas que nace en Europa debido a la falta de trabajo para las mujeres que ingresaban al conservatorio. Entonces ellas crearon su grupo”, cuenta González.
También están los intérpretes. El crooner, el cantante que hace el estribillo cuando la banda hace algo instrumental. Las cupletistas, las muchachas estrellas del show que nacieron cuando se independizaron de la zarzuela y pudieron hacer carrera autónoma. Y una mujer que siempre estuvo en la música de salón, la soprano.
Junto a ellos, participa un transformista, que revive a un personaje clásico de la época: el imitador de estrellas. “Es un elemento muy clave y tiene que ver con nuestra identidad chilena, donde no llegan las estrellas entonces se imita. En los años 20’ eran hombres que imitaban a hombres y mujeres”, agrega. Para este rol se llamó a Andrés Sáez (Chicago), conocido por su personaje de Laura Bell.
Y finalmente, el infaltable presentador que da inicio a la velada: “Señoras y señores, bienvenidos al programa de variedades musicales del Teatro Politeama. Que se presenta con el gentil auspicio de Malta blanca, donde comienza la vida. ¡Que comience el desfile de estrellas!”.
Arreglos: Luis Advis
Direccion artística e investigación Juan Pablo González
Direccion escénica y producción Pilar Santelices
Director musical Felipe Hidalgo
Diseño integral Gustavo Acevedo
Asistente de producción Felipe González
Maestra de baile Francisca Infante
Coreografía Compañía Belle Epoque
Elenco
Soprano, Jenny Muñoz
Mezzo, Yeanethe Munzenmayer
Tenor, Gonzalo Cuadra
Barítono, Cristián Moya
Transformista, Andres Sáez
Actores, Camila Laso, Carolina Ruiz Tagle, Manuel Almonacid, Antonio Chuaqui
Presentador, Juan Pablo González
