Un montaje interdisciplinar donde se reúnen las compañías Terrícola y Circo Virtual, para narrar a través de esculturas lumínicas, tres relatos de ciencia ficción que expresan la conexión entre el universo y la sensibilidad humana.

El gran silencio es una experiencia artística que conjuga el teatro con las artes mediales en un relato de ciencia ficción. Es una propuesta que conecta lo que existe en el Universo con la más profunda sensibilidad humana mediante el trabajo colaborativo entre la instalación lumínica “Dimensión Humana”, del colectivo artístico Circo Virtual, con el texto dramático “El Gran Silencio” de la compañía Terrícola.

Como resultado de una residencia en Espacio Checoeslovaquia, se encontraron ambas compañías para confluir y complementarse en sus búsquedas basadas en la pregunta por el ser humano, la existencia y el futuro de la humanidad, abriendo al público la dimensión de lo desconocido y extraterrestre, en una propuesta innovadora, visualmente atractiva, cómica y profunda en torno a aquello intangible que define lo humano.

En escena confluyen tres historias: un grupo de extraterrestres tiene como misión secreta adoptar un niño para experienciar la vida en familia, mientras un grupo de científicas intenta descifrar un mensaje que recibe desde el espacio exterior y una pareja de viajeros intergalácticos visita la tierra en distintos momentos de la historia de la humanidad.

El montaje en su totalidad abre preguntas en torno a las relaciones humanas afectadas constantemente por un otro. El título, de hecho, hace referencia a la inmensidad del universo y la esperanza de recibir alguna respuesta desde el espacio exterior. "Surge desde la llamada “Paradoja de Fermi” que plantea la contradicción entre la creencia común sobre la existencia de vida inteligente en otros planetas y la falta de evidencia de la presencia de esas civilizaciones. La única respuesta que la humanidad ha recibido es un gran silencio. ¿Estamos solos aquí y nos tenemos sólo a nosotres? ¿Tendremos que encontrar esa respuesta entre humanes?", finaliza Bascuñán.

Dramaturgia: Creación colectiva Compañía Terrícola | Codirección: Daniela Castillo y Juan Pablo Corvalán | Elenco: Jacinta Langlois, Gabriel Cañas, Paulina Giglio y Daniela Castillo | Diseño escénico: Circo Virtual y Compañía Terrícola | Diseño de vestuario: Paulina Giglio | Iluminación escénica: Cristián Canto, Camilo Ramírez, Julio Escobar y Pablo Mois| Asistencia técnica: Josefa Gómez | Universo sonoro: Ricardo Zavala y Gabriel Cañas | Fotos: Moisés Sepúlveda / Patricio Melo | Producción: Inés Bascuñán Pérez | Los artefactos escénicos reflectantes de iluminación son producto de una investigación contínua realizada por el Colectivo Artístico Circo Virtual 2017-2023.

“Tengo varios personajes, pero el principal es un hombre que es abducido por extraterrestres y luego tiene un Alien en su cuerpo. El trabajo actoral ha sido muy entretenido y desafiante al tratar de entender cómo es tener un cuerpo dentro de otro, como si fuera un envase que puede quedarle chico o grande al extraterrestre que está dentro. También responder a la pregunta qué nos hace ser seres humanos. Y una de las cosas que nos define es hablar de otros, la venganza, la justicia y la necesidad de vivir en comunidad con acuerdos y normas. Es una obra muy chistosa y chilena, porque es una radiografía sobre cómo somos nosotros hoy en día”

— Gabriel Cañas, actor.

“Hay una gran investigación sobre dispositivos lumínicos, que resultó en unos espejos curvos de acero. Al proyectar luz y humo sobre ellos, se genera algo increíble: aparecen figuras. Para nosotros es un mundo que remite mucho al universo, al espacio y a lo desconocido. El público se va a sorprender por el espectáculo lumínico, pero también al darse cuenta qué hacemos como especie, por qué nos importan ciertas cosas. Tiene mucho para deslumbrase visualmente y también para reírse, pensar y disfrutar”

— Daniela Castillo, actriz y codirectora.

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