Las islas también duermen

Durante un eclipse el Sol y la Luna —dos personajes que lo ven todo desde la oscuridad del espacio exterior —, nos cuentan la historia de Simbad, un marinero curioso que llega a un lugar que parece un paraíso. Usa sus recursos, lo declara su hogar y enciende una fogata. Hasta que descubre que no está en tierra firme, sino sobre el lomo de una ballena dormida.

La ballena, herida y confundida, se sumerge en el mar y lo traslada con ella. Allí, en las profundidades del océano, Simbad presenciará cómo otras criaturas conviven en armonía, formando un equilibrio, del cual él tiene mucho que aprender.

En su cuerpo, Simbad descubre un ecosistema de seres diferentes que, al apoyarse entre sí, se vuelven más fuertes. Así, Las islas también duermen plantea la importancia de valorar la diversidad, creer en la igualdad de derechos y aprender a convivir respetando a los demás.

“Es una invitación a despertar la conciencia y a preguntarnos cómo queremos vivir en esta Tierra. Pienso que, tal como Simbad, podemos imaginar un nuevo final”, comenta María Paz González Durney, directora y dramaturga.

Dirección y dramaturgia: María Paz González Durney | Actuación: Ana Cosmelli Sánchez, Valentina Muhr | Diseño Integral: Laurene Lemaitre | Diseño multimedia y mapping: Ximena Sánchez Egaña | Diseño sonoro e intérprete en vivo: Diego Betancourt | Producción: Nicole Venegas | Comunicaciones: Loica Cultura & Comunicación | Realización de vestuario: Javiera Labbé | Realización escenografía: Amorescénico | Actividad de Mediación: Sofía Zagal García
Compañía Proyecto Fuego