La pluma de Nona Fernández y la dirección de Marcelo Leonart se unen para revelar los recuerdos y datos de las dos sondas exploratorias lanzadas por la NASA en 1977. Voyager 1 y Voyager 2 serán dos mujeres máquina perdidas en el cosmos que contarán historias de memoria y olvido.

Inspiradas en las sondas gemelas capaces de almacenar fragmentos de la memoria estelar, la compañía La Pieza Oscura vuelve a GAM con el estreno de Voyager, dirigido por Marcelo Leonart (La casa de los monstruos) basado en el ensayo homónimo de Nona Fernández, publicado en 2019.

En un escenario que es el espacio interestelar (o el cerebro de alguien que recuerda), viajan Voyager 1 y Voyager 2, perdidas en la galaxia, sin claridad de que sus señales estén siendo escuchadas. Francisca Márquez y Nona Fernández encarnan ambas sondas gemelas que habitan el escenario narrando historias que han recopilado a lo largo de su viaje de casi cincuenta años.

Entre estos relatos de la "gente chiquitita que habita en planeta Tierra", se mezclan la memoria de los cuerpos y los recuerdos de un país: una hija ve en el electro encefalograma de su madre, el recuerdo del momento en que nació; una mujer busca por décadas en el desierto chileno los huesos de su esposo desaparecido; un joven escribe un discurso sobre la democracia y es censurado por sus profesores. Son algunos de los tantos relatos en escena.

"En un lenguaje interdisciplinar que enreda literatura, danza, ciencia, diseño sonoro, audiovisual, música y actuación, las Voyager, contenedoras de recuerdos, van desplegando los relatos que han registrado", cuenta Nona Fernandez, mientras indaga en las reflexiones más allá del montaje. "¿Qué recordamos? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Dónde se cruza la memoria personal con la histórica? ¿Cómo padecemos la memoria o desmemoria de nuestras sociedades? ¿Cómo recuerda nuestro cerebro? ¿Cómo recuerdan las estrellas? Esas son las preguntas que lanzamos al escenario", añade Fernández.

Voyager tuvo una primera etapa de desarrollo en una residencia de investigación escénica y dramatúrgica en colaboración con el Teatro La Memoria de Chile, la Escuela de Escritura Creativa de la Universidad de Houston, USA; y la Sala Beckett de Barcelona, España, donde se consolidó el texto del montaje en una residencia de escritura.

Intérpretes: Francisca Márquez y Nona Fernández | Dramaturgia: Nona Fernández | Dirección: Marcelo Leonart | Dirección movimiento: Claudia Vicuña | Multimedia: Pablo Mois | Iluminación: Nicolás Jofré | Música: Dante Leonart | Asistencia dirección: Macarena Fuentes | Realización vestuario: Javiera Labbé | Producción: Francisco Medina Donoso | Coproducción GAM, Fundación Teatro a Mil, el Centro Cultural de España y colaboración de Teatro Niño Proletario.

“¿Qué recordamos? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Dónde se cruza la memoria personal con la histórica? ¿Cómo padecemos la memoria o desmemoria de nuestras sociedades? ¿Cómo recuerda nuestro cerebro? ¿Cómo recuerdan las estrellas? Esas son las preguntas que lanzamos al escenario”

— Nona Fernández, intérprete y dramaturga.

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