Tras el éxito de la temporada durante septiembre, vuelven los espectáculos favoritos de toda la familia. El increíble Hombre Bala estará en la carpa, con funciones los días sábado y domingo, acompañado de invitados en la pista de oro de Chile.  
Entrevista a El Hombre Bala:

“El riesgo es real”

Matías Álvarez ha sido disparado casi 400 veces desde un cañón, volando por el aire en malla y casco, pero sin capa, porque no le gusta. Hombre bala, ese es su oficio. Llegó a él por casualidad o destino. Su padre, empresario de circo, buscaba alguien que le diera sentido al cañón, pero no llegó ningún postulante al casting. Entonces llamó a su hijo.
A sus 24 años, Matías tenía una trayectoria que lo hacía apto para el cargo: formación acrobática, deportiva y teatral. Estudió teatro en La Mancha y practicó gimnasia artística en el Centro de Alto Rendimiento, jugó hockey y basquetbol en la UC, y fútbol en Palestino. Además andaba en skate y pasó cuatro meses estudiando artes marciales en India. Siempre quiso ser deportista. Hoy es hombre bala y clown.

¿Cómo fue la primera vez que te dispararon?
Me metí en el cañón y veía un puro círculo, veía el horizonte no más. No sabía cómo era la experiencia del cañón. Me dio mucho miedo, pero ya estaba adentro. Cuando te preguntas si estás listo y dices sí, no hay vuelta atrás. Ahí parte el conteo regresivo y si te desmayas dentro del cañón o te pasa cualquier cosa, te puedes morir.
¿Alguna vez has estado en peligro real?
Siempre. Es que el riesgo es real, que una cuerda se corte, que el mecanismo falle, que yo estornude cuando voy a salir o que tenga un problema mental.
¿La clave es como caes?
La clave es todo. Hay que estar duro hasta el final. Ir duro, duro, duro. Hay que estar demasiado rígido. Hay gente que ha muerto en el aterrizaje, porque es súper fuerte el impacto con la red.
¿Qué velocidad puedes alcanzar?
Pfff, imagínate que en dos segundos recorro 20 metros aproximados.
¿Ves al público?
Lo escucho, gritando.
¿Cómo se siente volar?, ¿alcanzas a sentirlo?
A veces no, porque no despierto, estoy muy concentrado en ponerme rígido y en aterrizar. Estás muy metido en tus pies, tus rodillas, tus caderas, tu cuerpo.
¿Te has encontrado con pájaros o insectos mientras vuelas?
Hasta ahora no he tenido experiencias con plumíferos.
¿Qué tipos de vuelos haces?
El primer vuelo era normal, como una flecha,¡pum! Con el tiempo fui experimentando en el aire. El vuelo de la ardilla, por ejemplo, en el que te abres entero. El vuelo del ángel también, que es abrir el pecho y así el vuelo dura más. Hace poco hice el de Superman, pero es peligroso, porque el cuerpo se gira un poquito.
¿A qué huele el cañón?
A fierro y pólvora.
¿Cuál es el sueño de un hombre bala?
Volar siempre. Aunque para mí es más esa sensación de ver que los adultos no se sienten estafados con esto, porque el circo muchas veces es ilusión, pero esto es real. Cuando llenas las expectativas de alguien que está curado de espanto y al que le han pasado veinte cosas ¡wow! Nosotros competimos contra los efectos especiales de las películas, ese es nuestro rival.
¿Qué significa para el Hombre Bala ser disparado en el GAM?
Por la historia que tiene este lugar, es paradójico llegar con un cañón que no dispara balas de verdad, sino emoción, alegría, goce. Si es última vez que ese espacio se ocupa antes que se haga ahí la segunda etapa del GAM, es lindo cerrarlo de esta forma. Nosotros como circo tenemos que hacerlo, es un deber. 

Te Puede Interesar