Charles Darwin estuvo en Chile en 1832 y 1835. En esos viajes conoció a los indígenas de Tierra del Fuego, vio por primera vez volcanes activos, observó lo destrucción de un terremoto 8.2°, cruzó Los Andes y exploró la selva valdiviana. Cinco dioramas escenográficos recrean con ilustración corpórea estas experiencias definitorias para el naturalista inglés.

Te Puede Interesar