Un montaje de danza que se origina desde la reflexión entorno a una importante referente de la disciplina a nivel internacional. Con su propuesta coreográfica, la estadounidense Meg Stuart se destacó de su generación de la escena de la danza contemporánea europea de los 90, al proponer un nuevo lenguaje de danza teatro, antes ocupada por el expresionismo alemán de Pina Bausch, instalándose como un referente fundamental en su área.

Cuatro intérpretes de la escena local Chilena exploran a través de la figura de Stuart, y desde la lejanía geográfica que se interpone entre ellas, los múltiples estados de adoración e idolatría que desarrollan hacia su "inalcanzable" trabajo. Paulina Vielma, Francisca Espinoza, Alexandra Miller y Varinia Canto Vila tienen un norte claro: la búsqueda de los referentes que han guiado a la danza en un entorno donde el sesgo colonial es latente.

Pero también tienen preguntas: ¿Cómo y por qué se toma como válida la información del extranjero para transmitir conocimientos en Chile? ¿Cómo se inmiscuye en la práctica dancística las fantasías del primer mundo? ¿Hasta qué punto nos limitan estas fronteras no visibles? ¿Será que profanar a un ídolo nos permite al mismo tiempo volverlo mundano? ¿De que manera al hacer tributo a nuestros referentes, podemos cobrar y valorar una identidad propia? Un viaje que nos lleva al delirio por nuestras (in)posibilidades de encontrarnos con nuestros referentes.

Dirección, creación e interpretación: Francisca Espinoza, Varinia Canto Vila, Alexandra Miller, Paulina Vielma | Diseño integral: Tamara Figueroa | Composición sonora: Cristóbal Vargas (imaabs) | Producción: Logom producciones. Co-producción de Centro Nave y Matucana 100 Fondart Nacional 2019

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