Seis danzantes se sumergen en sus membranas, desde una corporeidad acuosa y sonora. Un montaje que incorpora naturaleza y cultura, haciendo un llamado que abre cauces a múltiples existencias para desafinar un presente distópico colonial capitalista y afinar un devenir ecológico.

Somática, biología, sonido, visuales, narrativas biográficas y geografías feministas se entrecruzan para posicionar a las corporeidades en un momento histórico de emergencia y justicia socioambiental. Membrana es una analogía al encuentro entre superficies rugosas de pliegues y porosidades y un gran ejercicio de improvisación.

Membrana es un estreno que reflexiona sobre la pregunta de ¿dónde acaba nuestra piel? para hacer de la membrana una frontera donde lo sensorial y la imaginación no encuentran límite. Así la membrana que nos envuelve y nos constituye a modo de límite, tendría un potencial de transformación, facilitando una disposición perceptiva al encuentro.

A través del ecofeminismo, la obra indaga en las violencias, binarismos, genocidio y extractivismos coloniales, que perpetúan la división naturaleza/cultura, creando desde un giro afectivo/perceptivo otras posibilidades en el encuentro. 

Para su creadora, Poly Rodríguez, la obra toma forma el 2019 en una residencia de creación en NAVE con la pregunta: ¿qué hace a una membrana permeable? "De esta manera investigué sobre afectos, memoria e imaginación. Este proceso se densifica el 2021-22 con mi investigación sobre las violencias coloniales-capitalistas con sus extractivismos, hegemonías y binarismos; así emerge la pregunta ¿dónde comienza y termina la piel? la cual acompaña el proyecto hasta la actualidad", comenta.

En escena, el público verá agua, gel, cables y cuerpos, materialidades que conforman un paisaje corpóreo y que se transforman en el encuentro. "Sonidos que murmuran violencias y el Río Mapocho, junto a otras acuosidades que nos sitúan en nuestro presente material con sus extractivismos. También, cuerpos desnudos que interpelan lo que podría ser la desnudez en sí misma, preguntándose: ¿qué se contacta cuando entramos en contacto?", afirma su directora.

Dirección artística y performance: Poly Rodríguez Sanhueza | Performance y co-creación: Georgia Del Campo Andrade, Kamille Gutiérrez Kuruz, Katya Noriega Arancibia, María S. Medina, Javiera Sanhueza | Diseño sonoro: José Miguel Candela | Diseño Integral: Katiuska Valenzuela Castillo | Registro y activación sonora: Javi Robledo Karapas | Asistencia dirección artística: Marta Nuñez | Asistencia de diseño: Isidora González Díaz | Diseño gráfico: Jaime San Martín Amador | Audiovisual: Felipe Díaz Galarce | Producción: Marcela Olate Vega | Comunicación: Angela Godoy | Colaboraciones: Constanza Schmidlin -cultivo de celulosa bacteriana, Francisco Cancino -asesoría en voz, Abel Muñoz Retamal -asesoría hidráulica, Rodrigo Ríos Zunino -asesoría cimática y sonora, Sierra - residencia de arte y plataforma, Pliegue, Centro marabunta, Departamento de Danza y Foro de las Artes: DiCREA Universidad de Chile.

Proyecto financiado por el Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas, convocatoria 2023

“Es a través de la piel, una membrana con sus sedimentos, que accedemos a la cualidad de interfaz relacional al tocar y ser tocado, transformándose en un sensor poroso a la reciprocidad para con-tactar y crear en los intersticios de la aparente interioridad/exterioridad”

— Membrana.

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