La velocidad de la luz

Mayo 2024. Un grupo de personas mayores se reúnen en GAM con un director extranjero para iniciar un viaje creativo. Conversan, comparten experiencias y dialogan sobre lo que significa ser "adulto mayor" en Chile. Memorias, heridas de infancia, dificultades al acceso a la salud, la precariedad de las pensiones y la sexualidad en la etapa final de la vida, son algunas de las temáticas que aparecen.

Con estos ingredientes, Marco Canale, guionista y director de teatro y cine, conocido por crear proyectos junto a actores no profesionales en diferentes países del mundo, elabora los elementos para crear La velocidad de la luz.

Los protagonistas, provenientes de la Villa Olímpica, Villa Francia, Yungay, Quinta Normal y Ñuñoa, entre otros sectores, cocrearon un texto documental que habla de los miedos propios de la edad, pero también de esperanza, como “un proyecto para llorar y reír que tiene al amor como eje conductor”, como dice su director.

Sometidos a un estricto régimen de ensayos, conversaciones y juegos de rol, recorrieron lugares de Santiago y también de sus memorias, encontrando momentos que abrieron paso a algunas heridas. “Para mí esto es una como un desarrollo personal. Contamos vivencias nuestras, íntimas. (Marco) nos hizo contar una experiencia vivida donde volví 70 años atrás y eso me ha sanado, me ha hecho crecer. Recordamos a veces el pasado, pero no el ayer”, confidencia Luisa Labarca, participante.

Por otra parte, Canale, instalado en Chile desde que conoció a este grupo, ha desarrollado un trabajo de residencia artística, de encuentro y escucha. El director realizó el mismo ejercicio en Argentina (FIBA), Alemania (Festival Theaterformen), Suiza (FAR – Festival des Arts Vivants), Japón (Tokyo TOKYO Festival), España (FIT de Cádiz) y Brasil (Festival Mirada, 2024), recorriendo favelas, villas miserias y otros territorios. El denominador común es buscar historias y sus protagonistas.

“La velocidad de la luz se da por la necesidad que existe hoy en día de espacios de encuentro con personas mayores. (Este proyecto) propicia el encuentro que necesitamos en esta sociedad enferma y con miedo a morir”, cuenta Marco Canale sobre esta transformadora experiencia contemporánea y popular a la vez.

Un viaje a través del tiempo

La velocidad de la luz está pensada en un formato atractivo, que permite al público vivirla como un viaje en el tiempo que transcurre en Villa Olímpica y GAM. Quienes asistan a las funciones, podrán ser parte del recorrido completo o bien participar solo de uno de ellos.

En la primera de sus locaciones, los asistentes ingresarán a las casas de cinco de sus protagonistas, haciéndose cómplices de sus memorias a través de la lectura de algunos fragmentos de testimonios escritos. Ya en GAM, presenciarán una ficción, un viaje a través del tiempo inspirado en el amor, su ciudad, la muerte y la vida después.

Esta segunda parte, tendrá como escenario natural la explanada del ex edificio Diego Portales, lugar que fue escogido por Canale por su significado histórico. Ahí aparecerá Teresa, personaje principal de la obra, una mujer mayor que ama las plantas y que decide, enferma de cáncer, buscar a los amigos de su vida para pedirles que cuando muera hagan un jardín sobre su tumba.

Dramaturgia y dirección: Marco Canale | Elenco: Alma Herrera, Cristina Villanueva, Enriqueta Leyton, Gustavo Carrasco, Lindor Jeraldo, Luisa Labarca, Maria Adriana Gebauer, Maria Eugenia Herrera, Macarena Alvarez, Maria Angélica Concha, Marta Acuña, Martin Miranda, Oriana Canales, Óscar Collao, Patricia Rodríguez, Pola Itier, Rosa Lizama, Verónica Muñoz y Ximena Velozo | Música: Vicente Larroulet | Escenografía: Mariana Tirantte | Asistente de dirección: Michelle Rideau | Asesoría artística: Paula Aros Gho | Vinculación territorial: Fabrisiana Cruz.

Producción GAM | Financia: Iberescena.