Esta obra familiar es un diálogo absurdo y mudo entre un artista circense y un violinista que va tejiendo malabarismo, equilibrio y música. Participa una manada de elefantes mecánicos en miniatura.
Espectáculo de circo íntimo en el que conviven un artista de circo y un violinista. Entre ellos se genera un dialogo con técnicas de equilibrio, malabarismo con objetos y rutinas obsesivas de la interpretación musical, que se ven interrumpidas por siete elefantes mecánicos que trasladan a un circo miniatura.