Niños, niñas y sus adultos responsables recorren un circuito de experiencias donde los sentidos se activan de maneras simples y sorprendentes: texturas para tocar, aromas que despiertan recuerdos, luces y sombras que se transforman, sonidos que envuelven, y sabores que invitan a conversar.

La actividad está pensada como un momento para explorar juntos, sin apuros ni exigencias, donde cada familia avanza a su propio ritmo. Es una experiencia breve, lúdica y afectiva, que permite mirar lo cotidiano con nuevos ojos y reconocer cómo sentimos el mundo desde el cuerpo.

Una invitación a detenerse, jugar y conectar desde los sentidos.

Taller a cargo del Equipo de Mediación de GAM.