Yoga integral

La clase se estructura a través de etapas, las cuales se explican a los alumnos para que conozcan el funcionamiento y la dinámica de la práctica (ritual de inicio, respiración, movilidad articular, asanas, relajación, meditación y ritual de cierre).

Se utiliza música suave para ayudar a la concentración durante la práctica y se ofrece un par de minutos por clase para resolver dudas sobre la disciplina. En cuanto a la respiración, se trabaja de manera consciente. Se enseñan técnicas para ayudar a reducir el estrés, mejorar la concentración y promover la relajación.

Se ajustará la clase según las necesidades y limitaciones de los participantes, lo que puede incluir modificaciones en posturas o el uso de sillas para mayor comodidad y estabilidad. Se incluyen ejercicios suaves de fortalecimiento muscular para ayudar a mantener la fuerza y el equilibrio.

El método de integral de Yoga que se realiza no busca la perfección de las asanas (posturas) sino aprovechar los beneficios de las mismas previniendo las lesiones. La clase incluye una fase de relajación al final, que puede incluir ejercicios de meditación o visualización para reducir el estrés y promover el bienestar emocional.

Si bien, el avance y progreso es individual y personal, se realiza en un entorno comunitario, reforzando el sentido de compañía, guía y apoyo para el bienestar social y emocional de los alumnos y dejando en ellos la invitación abierta a practicar Yoga y unirse a las diferentes propuestas que puedan encontrar en adelante, con nociones e información clara sobre la disciplina.