Los viudos de Marilyn

“Me importas tú y tú y tú / y solamente tú y tú y tú / me importas tú y tú y tú / y nadie más que tú”. Si le suena el coro de Piel canela no es sólo por repetir diez veces el pronombre “tú”, sino porque el bolero del puertorriqueño Bobby Capó es un clásico. Uno de los 16 que suenan en Los viudos de Marilyn, espectáculo musical que revive el glamour elegante y sensual de los escenarios de los años 30, 40 y 50.

De Libertango de Piazolla a La vie en rose de Edith Piaf, el espectáculo recorre clásicos latinos, norteamericanos y europeos de la primera mitad del siglo XX. En una puesta en escena minimalista, cuatro músicos tocan guitarra, flauta, saxo, clarinete, contrabajo y batería. Dos bailarines siguen los ritmos del repertorio, que va de la suavidad del bolero al furor del mambo. Al centro, como corresponde, la diva: Paz Court. Inspirada en mujeres inolvidables, de Marilyn Monroe a Peggy Lee, la cantante interpreta con sentimiento, elegancia y teatralidad estos temas infinitos.

“Es una música que respira artesanía, humanidad y también colectividad. En una época tan digital como la de hoy, sin duda me produce añoranza escuchar esa fibra tan real en cada nota. En ese sentido el sonido también es muy característico y definitorio del mismo espíritu. Los recursos delimitaban mucho el resultado, pero a la vez eso permitía el desarrollo y elaboración de la música en otros aspectos más trascendentales. Fue un momento en que el pop era mucho más jugado, se permitían todo tipo de propuestas e innovaciones. La cercanía entre el pop, la música docta y el jazz en aquellos tiempos hizo una mezcla muy interesante y desafiante a nivel creativo, interpretativo, emocional e intelectual”, dice Court.

Los viudos de Marilyn incluye canciones como Se dice de mí, de Francisco Canaro; Volare, de Domenico Modugno; Naranjo en flor, de Virgilio y Homero Expósito, Ne me quittes pas, de Jacques Brel; y, como no, I wanna be loved by you, conocida por la rubia interpretación de Marilyn Monroe.