La tragedia humana ocurrida el año 2005 a los pies del volcán Antuco, que terminó con cuarenta y cuatro conscriptos y un sargento muertos, inspira a la Compañía Silencio Blanco para crear una obra con marionetas sobre la militarización de niños y jóvenes.

En el año 2005, un sargento y 44 jóvenes conscriptos que hacían su servicio militar en el Ejército de Chile, murieron mientras realizaban ejercicios de montaña el 18 de mayo. La tragedia se produjo por la decisión negligente de la institución que ordenó realizar una marcha durante una nevasca con -35°C a una altitud de más de 1.500 m en los faldeos del volcán Antuco, en la región del Biobío.

Estos hechos, que hablan de abusos de altos mandos normalizados hasta el día de hoy, inspiran a la compañía Silencio Blanco a crear Antuco, una obra pone en escena la crudeza de la militarización de niños y jóvenes, en su mayoría provenientes de sectores rurales.

Por medio de marionetas de sutiles y delicadas características, la propuesta profundiza en el lenguaje escénico desarrollado por la compañía, esta vez en un montaje especialmente enfocado en público adulto a diferencia de sus propuestas anteriores. La actuación es llevada al límite hasta hacer desaparecer la marioneta y aflorar la interpretación de las actrices y actores que la manipulan.

Para los creadores, "Antuco es recorrer la memoria, visitarla, intentar renombrar y resignificar una tragedia humana en el inmenso y maravilloso paisaje de la naturaleza en su máxima expresión".  En este sentido, el imaginario de niños respecto a la guerra es interpretado desde el juego y un contexto épico, pero que se contrarresta con la realidad de una sistema duro, "que no los protege, un sistema dañado producto de una historia de abusos que no han sido reparados ni muchas veces observados. A través del lenguaje y poética en la obra, vemos de manera sutil y cruda, las dualidades de los sueños genuinos, las fuerzas que nos habitan desde lo social y cómo la imponente naturaleza siempre toma un rol predominante", agregan.

Dirección artística: Santiago Tobar | Producción creativa: Dominga Gutiérrez | Realización de marionetas y escenografía: Santiago Tobar | Diseño escénico: Belén Abarza | Diseño sonoro y composición musical: Ricardo Pacheco | Intérpretes: Camila Pérez, Camilo Yáñez, Consuelo Miranda, Marco Reyes, Rodolfo Armijo | Diseño gráfico: Daniel Hanselmann | Comunicaciones: Loica Cultura & Comunicación

Revisa el ciclo completo de Silencio Blanco:

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