Una directora teatral brasileña, su madre y un actor porno discuten sobre los prototipos culturales de “ser mujer” y de la maternidad, en una performance tan indefinible como aplaudida.

Una artista brasileña –Janaina Leite– realiza un casting entre varios actores de películas porno. A todos les hace la misma pregunta: “¿Protagonizarías una escena de sexo conmigo, dirigida por mi madre?”. Ninguno de ellos tiene mucho problema en hacerlo, pero ninguno, tampoco, repara en que este no es un trabajo cualquiera. Porque aquí el objeto de deseo no es la mujer, sino él. Y el trabajo, además, está dirigido bajo una óptica femenina: todo lo contrario al paradigma clásico de la industria del porno.

En Stabat Mater –(que podría traducirse “Donde estaba la madre”)– Janaina Leite (“la hija”), su mamá (“la madre”) y el actor porno escogido (“el profesional”) son parte de una conferencia-performance en la que discuten las representaciones de lo femenino, la maternidad y la sexualidad. Basada en el texto de la filósofa y psicoanalista Julia Kristeva, el montaje, más que abordar la experiencia de ser madre –y mucho, mucho más allá de hablar del porno– apunta a los orígenes del arreglo histórico entre lo femenino y lo masculino, arriesgándose a enfrentar los mecanismos de alegría y dolor que fijan estas posturas.

Stabat Mater fue elegida como el Mejor Estreno 2019 en Sao Paulo por los críticos de los periódicos Folha y O Estado, de São Paulo, y ganó además el premio Shell en la categoría Dramaturgia.

STABAT MATER4_CRED ANDRÉ CHERRI.jpg

Te Puede Interesar