Después de iniciar el proyecto Ghost road en torno a la abandonada Ruta 66 de Estados Unidos y los pueblos fantasmas que la rodean, Fabrice Murgia encontró en el desierto chileno la inspiración para una segunda parte del proyecto.
Así nace esta obra que se centra en Chacabuco como antigua mina salitrera y como campo de concentración que concentró a 1.800 presos políticos entre 1973 y 1974. Murgia entró en contacto con antiguos prisioneros, guardias y trabajadores para llevar al escenario una metáfora de los cuestionamientos actuales, de una juventud que intenta confrontar una crisis que no le pertenece.
País Bélgica
Disciplina Teatro
Recomendación de edad +14
Duración 1 hora 20 minutos sin intermedio
Idioma francés y español con subtítulos en español