El árbol de la vida

Marta Colvin

Escultura articulada en piedra, 1971

La obra de Marta Colvin, Premio Nacional de Arte 1970, se caracteriza por la abstracción y por el uso de formas y simbología pertenecientes al arte precolombino.

Durante el periodo de construcción, esta escultora era maestra de varios artistas que también aportaron con sus obras al edificio original. Es la única escultura de la colección que hoy está emplazada en su sitio original. 

ubicación original

Marta Colvin Andrade

(Chillán, 1907 - Santiago, 1995).

Escultora, Premio Nacional de Artes Plásticas 1970.

Colvin era muy diestra en las "técnicas de la talla en piedra, el vaciado en bronce y el desbaste en madera, siendo ésta última una característica en su producción". En sus comienzos, predominaban las figuras humanas, pero fue evolucionando "hacia un estilo que intentó representar las fuerzas elementales de la naturaleza".

Hacia los años 1960 encontró su sello particular, que se caracteriza por la reunión de varios bloques ensamblados entre sí, que levantan la obra en sentido vertical y la expanden en sentido horizontal, generando tensión; las superficies fueron marcadas con incisiones profundas que acentúan las direcciones del volumen, así como sus ritmos y tensiones. Desarrolló así "una temática abstracta que plantea la búsqueda de formas y simbologías sudamericanas".

El archivo personal de la artista fue donado por la Sucesión Marta Colvin en 2007 a a la Biblioteca y Archivo del Museo Nacional de Bellas Artes y en los años siguientes se organizó el Fondo Marta Colvin, que está disponible a los estudiosos desde 2010. En la casona del fundo El Mono, que pertenecía a su marido Fernando May, funciona el Museo Marta Colvin con su parque de esculturas.

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